martes, 24 de enero de 2012

03. Unidad 03. Taller 05. La recuperación de las ciudades

TALLER 5. LA RECUPERACIÓN URBANA. LAS CIUDADES
Entre los siglos XII y XIV, como consecuencia de las mejoras en agricultura y el aumento de la población, se inició en Europa un desarrollo económico que favoreció el renacer de las ciudades y de la vida urbana.
Los agricultores, al producir más de los que necesitaban para su consumo, generaron un excedente o sobrante de alimentos y de materias primas.
Los campesinos, y sobre todo los nobles y los eclesiásticos, propietarios de las tierras, buscaron mercados donde vender esos productos, y os encontraron en las nacientes  ciudades europeas. Allí intercambiaban los excedentes agrícolas cpor los productos artesanales urbanos.
Además el crecimiento de la población fomentó la emigración de una parte de los campesinos a las ciudades, donde encontraban mayor libertad personal y algunas oportunidades para mejorar su vida.
Las ciudades pasaron a ser un centro de producción artesanal y de intercambio de productos. En ellas se desarrolló una próspera burguesía (comerciantes, artesanos, banqueros) que gobernaba la ciudad.
Los monarcas aprovecharon el crecimiento de esta burguesía para aumentar ya afianzar su poder sobre la nobleza feudal.
A partir de medidaos del siglo XIV y durante gran parte del XV, Europa sufrió una crisis económica y social generalizada, que afectó tanto al campo como a la ciudad.

5.1. ¿CÓMO ERAN LAS CIUDADES MEDIAVALES?

Las ciudades medievales estaban rodeadas de altas murallas para su protección. En sus puertas se cobraban los impuestos sobre las mercancías que entraban en la ciudad. Las puertas se cerraban por la noche.
Los edificios más destacados eran la catedral, el ayuntamiento y los palacios de algunos nobles y burgueses. La ciudad se dividía en barrios, cada uno con su propia parroquia. El resto del espacio estaba ocupado por un enjambre de calles estrechas y tortuosas, entre las que, en ocasiones, había pequeños huertos.

Disponían de un gran espacio abierto, la plaza del mercado, donde los comerciantes y campesinos instalaban sus tenderetes y en el que tenían lugar los principales acontecimientos de la ciudad: las representaciones de los artistas, las celebraciones festivas y los ajusticiamientos.


El ambiente de las ciudades era muy insano. Pocas calles estaban empedradas, por lo que se caminaba entre el barro. Las ciudades carecían de alcantarillas y los desperdicios de las casas se arrojaban directamente a las calles. Por ellas correteaban también los animales domésticos (gallinas, cerdos, etc.) que poseían algunos habitantes. Por todo esto, las enfermedades eran frecuentes. Como muchas viviendas eran de madera se producían numerosos incendios.

5.2. LA APARICIÓN DE LA BURGUESÍA.
Mientras que la nobleza y el clero eran los grandes propietarios de tierras y vivían de las rentas que les proporcionaban el trabajo de los campesinos, la burguesía apareció en la Baja Edad Media, como los pequeños agricultores y mercaderes diversos que emigraron del campo a la ciudad como una forma de escapar de sus señores feudales que los ahogaban con impuestos en especies.
Con el término burguesía se designaba a aquellas personas que residían en los burgos o ciudades, desarrollando tareas típicamente urbanas, y diferenciadas de las agrícolas-ganaderas.
Como en el siglo XIV ocurrió una gran crisis rural, la crisis del siglo XIV ocasionada por malas cosechas, donde el hambre provocó enfermedades y decrecimiento poblacional. Lo que llevó a campesinos sobrevivientes a residir en las ciudades, y ellos junto con poderosos comerciantes y banqueros conformaron la población burguesa, pues, aprovechando aquella crisis.
Comenzaron a tener mucho poder lo que ayudó a la realeza al apoyarse en ellos para eliminar el sistema feudal y dar paso al Renacimiento. Sin embargo, pese a tener poder económico nunca pertenecieron a  los estamentos privilegiados pues trabajan y debían pagar impuestos. Por ello, deseaban alcanzar el poder político ayudando así a los reyes contra el poder asumido por la nobleza.

5.3. LAS INSTITUCIONES DE LAS CIUDADES.
¿Cómo tenían organizado su gobierno las ciudades?
Todos los ciudadanos formaban la comuna y, al principio, se reunían en asamblea para decidir los asuntos. Pero más tarde las cosas cambiaron. Se nombraron unos regidores que gobernaban de hecho la ciudad, ayudados por un consejo formado por hombres elegidos.
Aquí empezaron las disputas entre ellos mismo, porque los burgueses ricos (banqueros, grandes comerciantes, propietarios de tierras, talleres o molinos, etc) lograron que la mayoría de los regidores y consejeros pertenecieran a sus familias. Los pequeños burgueses (artesanos, comerciantes) protestaron porque tenían pocos representantes en proporción a su número, y más aún los obreros, aprendices o los pobres que no tenían ninguno.
Los municipios disfrutaban de una cierta autonomía y jurisdicción propias. Pero, ¿qué privilegios tenían los municipios?.
  • En primer lugar ser hombres libres. No eran siervos del conde. Podían moverse libremente, comprar, vender, trabajar, educar a sus hijos y casarlos sin tener que pedir permiso al conde.
  • Por otra parte, les permitía gobernar su ciudad. Podían ser los jueces y crear sus propias leyes de gobernó de sus ciudades, fabricar moneda propia, que nadie les prohibiera tener mercado libre, ordenar sus finanzas con sus impuestos y podían llegara a tener sus propias tropas o barcos ara defenderse. Pero todo esto a cambio de un impuesto que pagaban anualmente al conde o al rey.
En Castilla, los concejos abiertos a toda la población, fueron sustituidos por una representación de éstos: los cabildos, que acabaron dominados por la nobleza.
En Aragón, el desarrollo comercial y artesano dio un gran poder a la burguesía.

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