TALLER 7. LA CONQUISTA CRISTIANA DE LA PENÍNSULA
7.1.
EL TÉRMINO RECONQUITA O CONQUISTA
La lucha contra los
musulmanes ha recibido y recibe el nombre de reconquista. Se utiliza este
término, aunque no sea realmente preciso, porque reconquistar significa volver
a conquistar un territorio perdido y los habitantes de los núcleos del Norte
que comenzaron la reconquista nunca habían controlado el territorio peninsular
conquistado por los árabes.
La reconquista fue un proceso
de conquista lento, largo y desigual, debido a aspectos muy diversos que
se produjeron entre el año 722 en que se produjo la conocida como primera
batalla, Covadonga, hasta 1492, año en que los Reyes católicos tomaron Granada
y pusieron fin al proceso de reconquista. A los avances conquistadores le
seguía un proceso de ocupación del territorio, conocido como
repoblación.
7.2. EL ORIGEN.
La conquista árabe de la
Península Ibérica trajo como consecuencia la desaparición del reino de los
visigodos, asentados en el territorio peninsular desde comienzos del siglo V.
Los musulmanes ocuparon prácticamente toda la Península, pero no la dominaron
por completo.
En la franja norte
existían pueblos que no habían sido dominados tampoco por los visigodos y que
no estaban dispuestos a dejarse controlar: esos pueblos eran los astures, los
cántabros y los vascones. En la zona del Pirineo también hubo grupos que no
aceptaron la dominación árabe y se organizaron en pequeños condados. En el
extremo oriental del Pirineo, el monarca franco Carlomagno fundó una frontera o
marca, la Marca Hispánica.
Desde esos primeros
núcleos de resistencia se inició un proceso de conquista y
ordenación de territorios, organizándose los reinos que con el tiempo acabarían
dominando toda la Península y controlando territorios y población mediante instituciones
políticas. Terminado el proceso de conquista, las dos grandes
coronas continuaron su expansión por el mar: la Corona de Aragón por el
Mediterráneo, y la Corona de Castilla, al mismo tiempo que el reino de
Portugal, inició su expansión por el Atlántico. La población de estos reinos
cristianos vivió junto a los musulmanes, y a la población judía que había
llegado a la Península Ibérica hacía siglos, y su convivencia dio lugar a un
rico intercambio
cultural.
7.3. LA CONQUISTA DE LOS REINOS CRISTIANOS
Los reinos cristianos de
la península ibérica fueron conquistando los territorios ocupados por los
musulmanes.
Lo realizaron en
distintas etapas. Conforme iban conquistando las tierras ocupadas, los reyes y
los señores se encargaban de la repoblación
(poblarlas de gente y recibir rentas a cambio).
La conquista del norte
del Duero fue fácil, porque en esta zona vivían muy pocos musulmanes, y los que había eran bereberes, que estaban muy descontentos con el califa de Córdoba. A esta zona llegaban muchos pobladores andalusíes que
terminaron descontentos con el califa, como los campesinos mozárabes.
Cuando aparecieron los
reinos de Taifas, en 1031 los reyes cristianos se animaron a realizar conquistas al sur del Duero, donde había algunas ciudades importantes,
como Segovia y Toledo.
También se avanzó un poco
en el Valle del Ebro, donde había más musulmanes, y se conquistó Zaragoza. La conquista de Toledo en 1085 por
Alfonso VI de Castilla se celebró por todo lo alto, porque se había recuperado
la antigua capital de los Visigodos.
2.
Conquista de La Mancha y del Sur del Ebro (1085-1212)
En La Mancha y en el sur
del Ebro eran unas zonas desérticas y pobladas por unos cuantos bereberes. Por eso, cuando se conquistó Toledo, el rey Taifa de Sevilla
vio muy cerca el peligro y pidió ayuda a los Almorávides, que eran
grupos muy disciplinados, mitad guerreros mitad monjes musulmanes.
Nada más llegar, los
almorávides vencieron a los cristianos en la batalla de Zalaca
(1086).
Los reinos cristianos
tuvieron que parar sus conquistas y pidieron ayuda a las Órdenes Militares. Las
Órdenes Militares eran también grupos disciplinados, mitad guerreros y
mitad monjes cristianos. Los reyes prometieron a estas órdenes que les darían
por feudo las tierras que conquistasen en La Mancha.
La Orden de Calatrava
hizo grandes conquistas en la zona de Ciudad Real. Pero los Almohades consiguieron una gran victoria en la Batalla de Alarcos
(1085). Para recuperar el territorio, los reyes cristianos y las Órdenes militares agruparon
un gran ejército que luchó contra los Almohades en las Navas de Tolosa (1212), que fue la gran victoria Cristiana.
3.
Conquista del Valle del Guadalquivir y el Levante (1212-1288)
Con la victoria de las
Navas de Tolosa (1212) el poder musulmán se derrumbó. Los reyes cristianos
hicieron grandes conquistas. Jaime I "el Conquistador", rey de
Aragón conquistó Valencia y las Baleares. Fernando III "el Santo",
rey de Castilla, conquistó Sevilla, y Alfonso X "el Sabio",
rey de Castilla, conquistó Murcia. El reino taifa de Granada no se conquistó
porque se hizo vasallo del rey de Castilla y colaboró en las conquistas.
Algunas de las tierras que conquistaron los reyes cristianos se dieron en feudo
como premio a los que habían participado en las batallas; otras, al ser ciudades
importantes, las dejaban libres y en ellas vivían los musulmanes y judíos que
querían seguir viviendo en el mismo lugar.
4. La Crisis del siglo XIV y el ascenso de la
dinastía Trastámara
Durante el siglo XIV y
buena parte del siglo XV se paralizaron los deseos de conquistar el reino
musulmán que quedaba en la Península Ibérica: Granada. Esto se debió a que se produjo
la crisis del siglo XIV y a que, por culpa de ésta, aparecieron numerosas
guerras y revueltas dentro de los reinos. Las guerras eran entre los señores y
los reyes, y las revueltas entre los campesinos contra los señores.
Entre 1366 y 1369 se
produjo una importante guerra en Castilla: La Guerra Civil
Castellana. El rey Pedro I quiso acabar con el poder de los nobles y de los señores
ayudándose de los burgueses de las ciudades. Los nobles, enfurecidos, proclamaron rey a Enrique II de Trastámara, que era hermanastro de Pedro I. La guerra terminó durante la Batalla de Montiel, donde los dos hermanos lucharon cuerpo a cuerpo y Enrique le mató. Con ello se inició la dinastía Trastámara en Castilla. Enrique II se le conoce como "el de las Mercedes" por todas las riquezas y privilegios que concedió a la nobleza.
Castellana. El rey Pedro I quiso acabar con el poder de los nobles y de los señores
ayudándose de los burgueses de las ciudades. Los nobles, enfurecidos, proclamaron rey a Enrique II de Trastámara, que era hermanastro de Pedro I. La guerra terminó durante la Batalla de Montiel, donde los dos hermanos lucharon cuerpo a cuerpo y Enrique le mató. Con ello se inició la dinastía Trastámara en Castilla. Enrique II se le conoce como "el de las Mercedes" por todas las riquezas y privilegios que concedió a la nobleza.
En la Corona de Aragón,
en 1410 murió el rey Martín I "El humano", sin dejar
descendencia. Entonces, los representantes de cada reino se reunieron en la ciudad de Caspe (Zaragoza). Allí se firmó el Compromiso de Caspe (1412) donde se acordó que los nuevos reyes fueran los de la dinastía reinante de Castilla, los Trastámara. El primer rey fue Fernando I "de Antequera".
descendencia. Entonces, los representantes de cada reino se reunieron en la ciudad de Caspe (Zaragoza). Allí se firmó el Compromiso de Caspe (1412) donde se acordó que los nuevos reyes fueran los de la dinastía reinante de Castilla, los Trastámara. El primer rey fue Fernando I "de Antequera".
De este modo, durante el
siglo XV en Castilla y Aragón reinó la misma dinastía, los
Trastámara. Ambas coronas terminarían por unirse a finalizar el siglo, con el matrimonio de dos primos: Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón, los Reyes Católicos.
Trastámara. Ambas coronas terminarían por unirse a finalizar el siglo, con el matrimonio de dos primos: Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón, los Reyes Católicos.
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